domingo, 20 de julio de 2008

Futbol + matemáticas =

Probablemente uno de los partidos de fútbol clasificatorios más extraños de la historia.

Para pasar a la siguiente ronda, Barbados tenía que ganar por dos goles de diferencia, pero Granada pasaría aún si perdia por un gol de diferencia. Si el partido terminaba en empate habría prorroga o penaltis. Sea quien sea que gane, equivaldría a un 2-0. A pocos minutos de acabar el partido, Barbados ganaba 2-1 es decir, quedarían fuera del torneo (necesitaban un 3-1).

Haciendo un poquito de lógica matemática decidieron meterse un autogol para quedar 2-2 e irse a la prorroga. Segundos después los jugadores del equipo de Granada se dieron cuenta de lo que planeaban con ese autogol e intentaron meter un gol sea como sea en la portería de Barbados ¡o en la propia! — daba igual, porque clasificarían si perdieran o ganaran por un gol.

¿Qué hizo Barbados? algo aún más extraño: se pusieron a defender al portería del equipo contrario y la propia, logrando que el partido vaya a tiempo extra donde marcaron el 3-2 y pasaron a la siguiente ronda.


Fuente:
Cuando las matemáticas obligan a tomar medidas desesperadas en partidos de fútbol




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